4 e octubre de 2019, ocho compañeros del club "En Ruta" afinamos nuestros horarios y quedamos para ir a los pueblos de las Alpujarras en Granada y como reto final subir al Veleta y Mulacen techo de la península ibérica.
Un grupo de 5 podemos realizar el viaje a Granada el viernes por la mañana, por lo que hacemos la primera ruta por los pueblos de la Alpujarra ese mismo día por la tarde y el otro grupo de 3 personas lo harán el domingo antes e coger el coche para volver a Cuenca.
Por supuesto el organizador de todo este despliegue (Pablo Ser) hará la ruta el viernes y la repetira el domingo, es una máquina, después del palizón que se dará para subir al Veleta.
Pueblos de la Alpujarra
4 o 6 de octubre de 2019
Es una ruta tiene una gran subida e 9 km al principio y al final los últimos 5 km también de subia, todo lo demás es terreno favorable.
La primera subida es tendida y sin ninguna complicación técnica. Cogiendo altura ya podemos divisar magníficas vistas.
Ya hemos subido los 9 km e subida inicial, ahora toca bajar por un tramito de senda (que no está en el mapa), que tiene mucha roca suelta y puede parecer algo peligrosa. Para los más miedosos se puede esquivar por el camino principal hasta que se termina en un cruce en el que giramos a la izquierda (que es por donde indica el mapa).
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| Por arriba se ve la senda |
Y llegamos a el Tajo de Cortés donde desde arriba se puede ver el tajo que hace el agua que pasa por el barranco de la chorrera además de poder divisar unas magníficas vistas de la comarca.
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| Cascada del Tajo e Cortés |
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| Tajo e Cortés |
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| Subidos en las rocas para ver el Tajo de Cortés |
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| Escaleras para bajar a la cascada |
Seguimos nuestro camino con muy poca pendiente hasta llegar a la entrada de una senda por donde descendemos paralelos al camino por el que habíamos llegado a la senda.
Es una senda que no tiene bajadas muy pronunciadas, pero se puede alcanzar gran velocidad. Esta peraltada y tiene algún que otro repechón hacia arriba, alguna trampa de piedras y escalones y algunas veces pasa muy cerca de algún terraplén.
Pero es preciosa. Metida entre vegetación tierra y rocas y siempre con los cinco sentidos para disfrutar el momento con total seguridad.
Llegamos al pueblo de Pórtugos donde rellenamos agua en la fuente del ayuntamiento.
Lo que más nos llamó la atención de este pueblo además de que estaban en plenas fiestas, es que tienen una fuente llamada "Fuente Agria" con un agua que sabe a gas. Se puede beber y los vecinos dicen que es beneficiosa para la salud, pero hay que acostumbrarse a su sabor.
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| Ayuntamiento de Pórtugos |
Continuamos la ruta por la carretera, aunque nosotros nos metemos por una sendita de muy pocos metros, pero no merece la pena y Pablo no la ha puesto en el mapa.
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| Bajada por una senda muy, muy corta. |
En este momento llegamos al pueblo de Pitres, es cuando el camino empieza a empinarse. Estamos llegando al final de la ruta, pero termina con una última subida, con repechos fuertes pero sin ninguna dificultad técnica. Son 6 km de subida para llegar al camino por el que hemos subido al principio.
Y para finalizar nos salimos por otro camino que empieza de cemento y termina de tierra que nos deja directamente en Bubión. Eso sí CUIDADO, ¡CUIDADO! hay dos cadenas, una al entrar al camino y otra casi al final.
Esa última cadena es la que yo me "comí con patatas". Se ve muy mal (porque estaba anocheciendo), y está justo en el tramo donde más velocidad coges. Por lo tanto id siempre prevenidos. En mi caso la bici dio una vuelta de campana y yo salí disparado para delante. Por suerte logre frenar lo suficiente para que no me pasara nada.
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| Camino con la cadena |
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En resumen una muy bonita ruta por los pueblos de la alpujarra. 4 horas con dos subidas fuertes, y una senda trialera que tampoco es tan trialera, más bien endurera y divertidísima.
De Bubión al Veleta y Mulacen
5 de octubre e 2019
La etapa reina, por la que nos habíamos desplazado hasta aquí. Si veis el perfil es muy fácil dedescribir: una subida de 37 km y una bajada de 37 km. 6 horas de subida y hora y media de bajada.El camino empieza asfaltado, se convierte en pista buena, para más adelante estrecharse hasta hacerse senda hasta el final, donde la llegada al Veleta la senda se vuelve a ensanchar y hacerse camino
En cuanto a las habilidades técnicas que hay que tener para subir hasta arriba son ninguna. La subida es tendida pero constante, sin descansos hasta el refugio de la caldera que es cuando nos quedan 10 km para llegar al Veleta y podemos encontrar algún llano y alguna bajada, que luego, aunque son cortas se nos harán interminables en la vuelta. Eso sí, hay que estar un poquito en forma física, la subida es muy larga y a partir de los 3 000 metros se nota la altitud en el cuerpo.
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| El camino se va estrechando |
Desde arriba del todo podemos ver el mar, y hay gente que dice que se ve África. Nosotros vimos a lo lejos el mar nada más.
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| Refugio de la Caldera |
Llegamos al refugio de la Caldera. A partir de aqui nos quedan los últimos 10 km para el Veleta y estamos a los pies de los 2 últimos km para subir al Mulacen que haremos a la vuelta de coronar el Veleta.
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| Refugio de la Caldera y al fondo a la derecha el Mulacen |
En este video Tomas nos explica los detalles de la ruta en muy pocos minutos.
Y en este otro video nos describe la cima del Veleta
Por fin llegamos al Veleta, muy cansados, pero ha merecido la pena. Objetivo conseguido.
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| Vistas desde el Veleta. |
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| Atando las bicis para subir andando al Mulacen. |
Volvemos al refugio de la caldera, atamos las bicis y los que aun tienen fuerzas suben hasta lo alto del Mulacen.
La subida se hace tediosa y lenta, porque a cada 5 pasos tienen que descansar y la inclinación es muy grande. Además con las zapatillas con calas de las bicis todo se complica un poco más.
Después de 2 km de "escalada" se llega al punto más alto y desde allí felicidad completa.
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| Intentando darles de comer a las cabras montesas |
Personalmente no subí al Mulacen y se me ha quedado una espinita clavada. Pero sé que en ese momento no podía hacerlo después el golpe del día anterior, y el dolor que tuve durante todo el día, por lo que queda pospuesto para otra ocasión.
La bajada desde el refugio de la caldera se hace en una hora justa, y la sensación que tuvimos es como ver pasar rebobinado el día entero a cámara rápida.
La velocidad que cogíamos al bajar llegaba a los 55 km/h y frenando, porque la bicicleta no tenía impedimento ninguno, por lo que cuando se llega al tramo donde los coches pueden circular hay que tener mucho cuidado. Y también mucho cuidado con los autobuses que llegan más arriba, y por supuesto con todos los senderistas con los que compartimos senda y camino.
Rutón. Acabamos todos muy cansados, pero contentos por el logro. Parecía que iba a ser una ruta monótona y aburrida al subir y bajar por el mismo sitio, pero no fue así, hay que ir reservando fuerzas y disfrutar de las maravillosas vistas y paisajes que nos encontramos.
Además el día fue magnífico y solo necesitamos un quitavientos para la bajada, porque aunque arriba hacía algo más de fresco, como no hacía mucho aire la sensación no era tan mala.
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